En los últimos años, algo ha cambiado. Las calles, los objetos, la moda… parecen haberse cubierto de una paleta cada vez más gris. Y no es solo una percepción: un estudio del Science Museum Group en el Reino Unido analizó miles de objetos creados entre 1800 y 2020 y concluyó que los colores más vibrantes han disminuido, mientras que el gris domina nuestra vida cotidiana.
Este fenómeno ha sido replicado en sectores como el automotriz (80 % de los autos vendidos hoy son neutros), diseño de interiores, packaging e incluso moda. Sin embargo, en 2025 no todo es gris: hay dos caminos que conviven en perfecta tensión.
🖤 1. Los neutros evolucionan, no desaparecen
Colores como negro, beige, gris y blanco siguen siendo protagonistas en muchas colecciones. Su poder está en la versatilidad, la elegancia atemporal y su capacidad de combinar con todo. Hoy los vemos reinterpretados con texturas, capas y materiales nobles, creando looks que no son aburridos, sino sofisticados y cargados de intención.
Incluso el fenómeno del “sad beige”, muy usado en moda minimalista e infantil, ha encontrado nuevas formas de expresarse con tonos como el taupe, camel o hueso, que brindan calma y orden visual.
*https://metropolitanmagazine.it/cinque-inspo-fashion-con-il-mocha-mousse-il-colore-pantone-del-2025/#google_vignette
🌈 2. El color como respuesta emocional
En paralelo, surge el dopamine dressing: una corriente que propone vestirse con colores vivos para levantar el ánimo, reconectar con la energía y transmitir alegría. Rosa empolvado, verde esmeralda, naranja jugoso y azul cerúleo se han tomado las pasarelas de Chanel, Prada y Bottega Veneta este 2025 (WhoWhatWear).
En un mundo que ha enfrentado pandemia, crisis climática e incertidumbre económica, el color se vuelve un lenguaje emocional. Vestirse con rojo o con mandarina no es solo moda, es una declaración vital.
https://www.whowhatwear.com/fashion/spring/spring-summer-2025-fashion-trends
🇨🇱 3. El diseño independiente chileno: identidad a todo color
En Vístete Local, vemos esta dualidad todos los días. Algunas marcas se inclinan por paletas neutras que hablan de calma y elegancia natural. Otras, exploran el color como herramienta de juego, expresión y alegría. Y todas comparten una visión: crear desde la identidad.
No se trata de elegir entre gris o fucsia. Se trata de vestir con sentido.
Con historia. Con intención.
Porque la moda no solo cubre, también revela.
Y en 2025, revela una paleta emocional compleja… y profundamente humana.